Tarde acuosa.

Un puente más. Esta tarde, había planes, sí, planes realmente buenos, de esos que te hacen ilusionarte y sonreír con solo pensarlo. Pero, una vez más, como en la reciente Semana Santa pasó, una tarde acuosa, que estropea todo, o, bueno, casi todo.

Los planes en un principio eran otros, pero se han cambiado por unos que dependiendo de como los mires, no le tienen nada que envidiar. Estamos solas en casa, como siempre suele pasar, en un sábado por la tarde, y encima, bien acompañada. Unas palomitas, algo de chocolate, regalices ROJOS, y zumo ricoto. Calentitas, mientras oyes la lluvia fuera, y una buena, buenísima película delante. http://www.youtube.com/watch?v=p--J5_HMtlw&feature=related

Ella, como de costumbre, sus típicos detalles, se hace un ovillito, encima mia, se acurruca, y en partes de la películas algo raras, “aaaaaaaaaaaaaaaaaah, que miedo” jajajaja es tonta hasta artar, pero única. Y después de un tiempo, en el que no la tienes a tu lado, agradeces momentos así, de tranquilidad, de locura, solo con ella. Esas míticas charlas que tienes con esa persona en la que tienes tanta confianza, esas que hacen que te quedes mas agusto, tranquila, confiada, que te dan esa energía para decir “VOY A COMERME EL MUNDO.” 

Lo peor de todo es cuando se junta con mi hermano, ¡oh dios! son mortales, hacen tonterías, hasta que no pueden reír más. ¿Sabéis lo que ha tocado hoy? Rebuscarme por todo mi cuarto, ropa de cuando era pequeña, o la ropa más fea de mis años penosos, el resultado, un conjunto, bastante... como decirlo, FEO, HORRENDO, que encima, pretendían que me lo probara, que pena, si al final, la única normal, yo. Pero bueno, no ha estado mal, las tardes con ellos, NUNCA están mal. :)